Valencia y el arroz

VALENCIA Y EL CULTIVO DEL ARROZ, ORIGENES Y EVOLUCION

Logo de www.lapaella.net El arroz es un cereal que empezó a cultivarse en China e India hace 7.ooo años. Siglos más tarde, desde Persia, los griegos trajeron el arroz a las tierras del Mediterráneo, iniciando su cultivo en Grecia. Posteriormente, los romanos difundieron por todo su imperio el cultivo de esta gramínea, aunque en la época del imperio romano, el arroz no era muy utilizado, quedando prácticamente relegado su uso al de espesante culinario.
Su cultivo en nuestro país es introducido en el siglo VIII por los árabes, que aprendieron a cultivarlo y cocinarlo en Persia, aunque hay indicios de que quizás fueron los fenicios los primeros en sembrar arroz en la península ibérica, no obstante, los primeros en cultivar grandes extensiones de este grano fueron los árabes. En el siglo XI, Valencia era un reino taifa que formaba parte de Al-Andalus, concretamente de Sharq-al-Andalus, que era como se denominaba a la parte más oriental andalusí y estaba estructurado como un sistema autonómico de reinos taifas. Las tierras valencianas recibieron por aquel entonces una gran afluencia de emigrantes que huían de la guerra civil que acontecía en lo que es actualmente Andalucía. Este aumento de mano de obra permitió la ampliación de las tierras cultivables, que obviamente redundó en un aumento considerable de la producción agrícola. A esta situación se añadió el  desarrollo de nuevas técnicas aplicadas al regadío valenciano y la implantación de nuevos cultivos. El arroz fue uno de los productos agrícolas que más  se vio beneficiado por estos avances, que convirtieron a Sharq-al-Andalus en una de las zonas más importantes de aquella época en la explotación de este producto.

Durante el siglo XIII el cultivo del arroz en Valencia estaba ya bastante extendido. De hecho en documentos de este siglo podemos encontrar los primeros testimonios escritos que evidencian su cultivo en estas tierras. La abundancia de marjales así como la extensa red de acequias para regadíos, facilitaban el cultivo de esta gramínea. No obstante, pese a las facilidades que ofrecía el entorno natural para el desarrollo de esta planta, el cultivo del arroz estaba prohibido. El desconocimiento del producto de los nuevos invasores cristianos, el paludismo y otras enfermedades hicieron que desde Jaime I (1213- 1276), monarcas y autoridades locales intentaran, sin éxito, erradicar con disposiciones legales y otras medidas de fuerza las plantaciones de arroz.  En 1334 el “Consell” de Valencia prohibió  hacer escorrentías para el arroz debido a que los arrozales eran un permanente foco de infección para las gentes que las cultivaban y las poblaciones cercanas. Pero la carestía de trigo en algunas épocas y alto rendimiento del cultivo del arroz, provocaba que en muchas zonas proliferaran arrozales, de ahí que la severidad con que se hacían cumplir las leyes a este respecto no fuera mucha y la prohibición de su cultivo fuera normalmente algo rutinario.

Durante el reinado de Fernando II (1479-1516), se concedieron diversas autorizaciones a particulares para cultivar arroz, aunque bajo la condición de hacerlo lejos de las ciudades con el fin de preservarlas de cualquier contagio epidémico. Pese a las prohibiciones, durante el siglo XV, los envíos de arroz desde el puerto de Valencia a Italia, Flandes o Portugal eran ya algo habitual.

Durante los siglos siguientes, la polémica acerca de la idoneidad de este cultivo debido a la insalubridad del entorno, fue algo habitual entres los habitantes y los gobernantes de Valencia, jugando los médicos un papel importante en determinados momentos al declarar o no perjudicial el cultivo del arroz en función del método utilizado o sus propios intereses.  Pero pese a la aparente peligrosidad e impopularidad de los arrozales, jamás decayó su cultivo. De hecho durante el siglo XIX, se produce una expansión de los terrenos dedicados al cultivo del arroz. A consecuencia de este aumento, la superficie del lago de la Albufera disminuyó de  13.972 hectáreas a las 2.950-1.900, según la variación del nivel, con que cuenta actualmente.

En la actualidad las tierras ocupadas para el cultivo del arroz ocupan unas 16.000 Has.

La zona de producción está constituida por los terrenos ubicados en los términos municipales del área de influencia del Parque Natural de La Albufera en la provincia de Valencia: Albal, Albalat de la Ribera, Alfafar, Algemesí, Beniparrell, Catarroja, Cullera, Massanassa, Sedaví, Silla, Sollana, Sueca y Valencia, así como por los terrenos aptos para este cultivo sitos en los términos municipales de Alginet, Almenara, Almàssera, Almussafes, Alquería de la Condesa, L’Alcúdia, Benifaió, Villanueva de Castellón, Corbera, Favareta, Fortaleny, Llaurí, Massamagrell, Oliva, Pego, La Pobla de Farnals, Polinyà del Xúquer, Puçol, Riola, Sagunto y Tavernes de la Valldigna. La producción de la Comunidad Valenciana se concentra en la provincia de Valencia, donde se produce aproximadamente el 30% del arroz nacional. Esta producción se centra mayoritariamente en el Parque Natural de la Albufera, siendo Sueca, con cerca de 6.500 hectáreas, el municipio que concentra casi la mitad de la producción. En la marjal de Pego, provincia de Alicante, tambien hay pequeñas zonas dedicadas al cultivo del arroz.

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